Datos curiosos sobre los costaleros: tradición e historia

list En: Hermandades y Cofradías En: favorite Golpear: 123

Descubre algunos datos curiosos sobre los costaleros

La figura del costalero es uno de los símbolos más representativos de las procesiones de Semana Santa en España. Su labor, que consiste en cargar y portar los pasos procesionales (los tronos que llevan las imágenes religiosas), está llena de historia, tradición y detalles interesantes que han perdurado a lo largo de los siglos. A continuación, te contamos algunos datos curiosos sobre los costaleros.

Origen e historia de los costaleros

El término “costalero” proviene de la palabra “costal”, un saco o pieza de tela gruesa que antiguamente se usaba para cargar mercancías pesadas, como trigo o carbón. Esta práctica de cargar objetos pesados sobre los hombros se trasladó a las procesiones religiosas en el siglo XVI, cuando las hermandades comenzaron a encomendar a estos trabajadores el traslado de los pasos durante la Semana Santa.

Al principio, los costaleros eran asalariados que no pertenecían a las hermandades. A lo largo del tiempo, especialmente en el siglo XX, la figura del costalero asalariado desapareció para dar paso a los "costaleros de fe", voluntarios que realizaban este sacrificio por devoción.

El “costal”: más que una prenda, una herramienta

El costal es una pieza fundamental en el atuendo del costalero, ya que protege la nuca y los hombros durante el esfuerzo de cargar los pesados pasos, que pueden llegar a pesar hasta 1,500 kilos. Está formado por una tela gruesa, normalmente de esparto o algodón, que se ajusta sobre la cabeza y permite distribuir el peso de manera más equitativa sobre los hombros.

Junto con el costal, los costaleros usan una faja, que ayuda a proteger la espalda y los músculos abdominales, reduciendo el riesgo de lesiones. Este atuendo es una de las características más reconocibles y distintivas de los costaleros.

¿Cuánto pesa un paso y cuántos costaleros lo llevan?

Los pasos pueden llegar a pesar toneladas, dependiendo de la cantidad de figuras, decoraciones y ornamentos que llevan. Por ejemplo, algunos pasos en Sevilla pueden pesar más de 2,000 kilos. Para moverlos, los costaleros se distribuyen en grupos llamados “trabajaderas”, unas barras horizontales de madera o metal que se colocan debajo del paso. En cada trabajadera se coloca un grupo de costaleros, que pueden oscilar entre 30 y 60 dependiendo del tamaño del paso.

El "trabajo" debajo del paso

Lo que muchas personas no saben es que los costaleros llevan el paso sin tener visibilidad directa del exterior. Ellos caminan bajo el paso, en total oscuridad, guiados únicamente por las instrucciones del capataz, quien desde fuera del paso coordina el movimiento con órdenes precisas como "alzá" (levantar el paso) o "pararse".

Este trabajo en equipo y la coordinación es fundamental para que la procesión avance con fluidez. A pesar del peso, los costaleros deben caminar con un ritmo armónico y pausado, ya que el paso es también una representación del respeto y solemnidad religiosa.

La resistencia y el sacrificio del costalero

Portar un paso es una tarea física agotadora. Los costaleros suelen caminar largas distancias, en algunos casos más de 8 horas sin descanso, soportando el peso de los pasos. Esta experiencia es a menudo descrita como un acto de sacrificio y devoción. Algunos costaleros afirman que el cansancio físico se ve aliviado por el fervor y la fe que sienten al portar las imágenes religiosas.

Curiosidades sobre el “andar” del costalero

Cada ciudad y hermandad tiene su propio estilo de marcha. En Sevilla, por ejemplo, los costaleros se caracterizan por el "andar de frente", un paso suave y elegante que refleja la solemnidad del momento. En otras ciudades como Málaga, el "andar malagueño" se caracteriza por un movimiento más amplio y dinámico, con un balanceo más acentuado.

El papel del capataz

El capataz es la persona encargada de dirigir a los costaleros. Él es quien da las órdenes y guía a los hombres debajo del paso para que avancen de manera coordinada y con el ritmo adecuado. El capataz utiliza un martillo que golpea una campana en el paso para indicar cuándo deben comenzar a caminar o detenerse. Este personaje tiene un papel crucial, ya que su liderazgo y experiencia aseguran que el paso avance con precisión.

La camaradería y el espíritu de hermandad

Uno de los aspectos más notables de ser costalero es el fuerte vínculo que se forma entre los miembros del equipo. Muchos costaleros destacan que, además de la devoción religiosa, lo que les motiva a participar es el sentido de hermandad y solidaridad que se crea entre ellos. Durante los ensayos y procesiones, comparten experiencias de esfuerzo, sacrificio y superación, lo que fortalece el lazo entre ellos.

Comentarios

Sin comentarios en este momento!

Deje su comentario

Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre

Nuevo registro de cuenta

¿Ya tienes una cuenta?
Entrar en vez O Restablecer la contraseña